sábado, 21 de mayo de 2011

Se acabó la afonía.

Prefiero el lado derecho de mi cama. Está pegado a la pared y me hace sentir más protegido. Me gusta más asomarme a la ventana izquierda de mi habitación, porque la planta que da esas flores azules que tanto me gustan sólo se ve desde ella. Me gusta caminar siempre a la izquierda de las personas porque es una manía, no tiene explicación, sólo sé que me gusta. Y, yendo más allá he de decir que prefiero escribir con la mano derecha, porque básicamente lo hago mejor y me cuesta menos. Es decir, me gustan muchas cosas, cada una por un motivo, sea lógico, práctico, maniático, o sentimental. Ahora bien, también hay otra cosa que me gusta. Me gusta, y digo esto a pesar de que tengo el sentir patriótico muy lejos de lo que muchos quisieran, que sabiendo que soy de España, no sepan directamente que mi nivel de inglés deja mucho que desear, que llevo unas banderillas en el bolsillo de mi pantalón, o que voy a terminar pidiendo en una esquina porque mis gobernantes son tan inútiles que no sabrían hacer la O con un canuto. Sin embargo, mucha gente esto es lo primero que piensa cuando les dices que eres español. Incluso algunos españoles lo hacen, lo cual no es de extrañar viendo lo bien que nos va, y que en dos días nos van a tener que "rescatar" los fondos de la Unión Europea.(para rescatar la dignidad haría falta bastante más). 

Y aún así, España era un país donde los jóvenes no habían protestado, y no es de extrañar viendo que algunos le harían la ola a Belén Esteban, otros no saben sumar 2 y 2, y la motivación de muchos otros es tunear sus coches. El problema es que esta no es la realidad, sino que es la realidad que se nos ha vendido, puesto que hay mucha, pero mucha gente válida. Lo que pasa es que viendo lo que hay es difícil no ser pesimista. ¿Cuántos programas de callejeros nos han mostrado como algunos estudiamos, o hacemos de monitores de niños pequeños, o estudiamos idiomas, o mil cosas más? Ha habido alguna emisión de "Diario de un estudiante estresado?" Lo siento por Mercedes Milá, pero es muy curioso ver bodas gitanas, gente chutándose, adolescentes rematadamente estúpidos cogiéndose comas etílicos en botellones y denunciar los problemas de la sociedad que todo el mundo sabe que son problemas. Y no, no digo que esto esté mal, pero creo aquéllos que pretendemos destacar con algo que no esté relacionado con las drogas, alcohol, o la fama por la vía rápida, nos merecemos tener un aval que de estabilidad a ese futuro que tanto ansiamos. Es que realmente no queremos hacer ningún daño, pretendemos trabajar, entre otras cosas para hacer vacunas, informar a la gente, tratarlos, desatascar las tuberías, barrer las calles, y enviar el correo y que el mundo funcione. Tenemos derecho a ello. Y en el contexto de unas elecciones todo esto es mucho más jugoso para poder comentarlo. Yo he de decirlo, me interesa la política, no escuchar las sandeces de nuestros políticos, eso es realmente molesto, pero si me interesa el tema. Y no es muy difícil llegar a una conclusión viendo que una frase de Amaral es lo que más llamó la atención en una semana entera en el congreso de debates que se suponen trascendentes. Ojo, que Amaral es mi grupo preferido, yo también  disfruto de su música, pero la disfruto plenamente cuando tengo mi deber cumplido. Es fácil ver la ingente cantidad de personajes públilcos que no siguen este precepto. Es algo realmente molesto.

Así pues, al fin se protesta. Y aunque está motivado por estudiantes, no somos sólo nosotros. Quién me diría a mi que yo estaría en una manifestación de DEMOCRACIA REAL YA, si parecía una chorrada cuando empezaba todo eso. Pero bueno, la cosa va viento en popa, y aunque reconozco que yo he estado ocupado en mis estudios y poniendo mi mirada en practicar la biotecnología que algún día espero practicar en otro país o en el centro de España que guarden para eso cuando el paro llegue al 80 por ciento, parece que esta vez merece la pena mirar hacia los protestantes y aunque sólo sea un rato unir la voz o la presencia a ellos. Porque realmente ya no se trata de unos ideales u otros, de unas medidas a favor o en contra del tabaco, se trata de sobrevivir en el futuro, de que "Nuestro banco, tu casa", no se convierta en el eslogan del ayuntamiento para los asientos de los parques públicos. Y para esto, no es derecha o izquierda, no es pp o psoe, es ofrecer soluciones, y dejarse de Mercasevilla, de robar, de corrupción y de problemas tan estúpidos como la asignatura de Educación para la Ciudadanía que a nadie le va a valer en la vida para absolutamente nada (ni sustuírla por una más cristiana tampoco), y pensar de verdad en qué nos puede interesar. No queremos placebos, distracciones, ni temas de escaso interés, queremos que alguien aprenda a priorizar. ¿Tú le pagarías a un fontanero si viene a tu casa y te rompe las cañerías? Pues no creo que un político que hunde a un país y que otro que no tiene ni idea de como arreglarlo merezcan ni un céntimo. De hecho, deberían pagarme por tener que soportarlos diciendo memeces en los telediarios. Si esto es democracia, vaya por dios. Realmente si los griegos vieran la porquería en que han intentado convertir el concepto, vendrían hasta aquí desde sus tumbas sólo para escupir sobre ciertas personas. Y este es, en definitiva, un país, y un mundo, justo para nadie, y querer comenzar a arreglarlo acampando en la puerta del Sol o en el Obradoiro o donde sea para extender la causa y espabilar a la gente no me parece que sea algo de lo que los políticos debieran quejarse, aún es bastante suave.

En definitiva, Zapatero, Rajoy, Cospedal, Santamaría, Aguirre, Chacón, Rubalcaba, y un inmeeenso etcétera de políticos, amén de otros como Sinde o Pajín, de las cuales ya no hay ni término para mencionarlas, sólo se preocupan de estar arriba, cobrar y tener de su lado a quién tiene dinero para mantener el poder. Lo único que han olvidado es que los que no tenemos dinero somos muchos muchos más, y gracias a toda la trayectoria de estos señores, parece que los sin trabajo también lo serán como la tortilla siga dándose la vuelta en el aire.


sábado, 14 de mayo de 2011

El alma en el camino.

"Caminos. Los hay de todos los colores: rojos, amarillos, verdes, blancos, negros... Cada uno escoge su camino siempre que puede, y cada uno se siente satisfecho con uno distinto, sin embargo, nadie ha dicho que siempre vayamos por aquél camino que de verdad es nuestro, ni que la vida nos deje ir siempre por aquél que creemos que es nuestro. A veces caminando ves una neblina. Te desestabiliza, se ríe, y empieza a llover. Te calas, tienes miedo, corres. Y de repente, ves una bifurcación para acabar con ese estado de tensión. A por ello, y si eres afortunado, sale el naranja, caminas sobre verde, y disfrutas de las vistas de un azul acristalado. Si no, puedes ver humo, humo negro y cenizas, cuervos que hablen en dialectos que jamás habías escuchado, que picoteen los restos de los que no han salido de allí. Quizá aparezcan unas llamas negras y blancas, un arcoiris de tonos grisáceos o una lluvia de gravilla. Puede que te hable un señor rico con un sombrero de copa alto que te sonría con malicia, con una mirada que conduzca a las puertas del miedo, que quiera que lo conozcas, que dejes que te empape y te suplante. Y es ahi cuando si eres fuerte puedes ver un ligero tono rosado en esos labios de cine de los años veinte y reinventar tu propio apocalipsis de color en el regalo de los hermanos Lumiére. Quizá veas que una mirada envía un reflejo de lágrimas azulado, y quizá puedas hacer que te envuelva, que te sumerja en un mar reflejado por una pupila desorientada que contiene un pedazo del cielo que tiempo atrás veías. O quizás no, y el olor negro del miedo y el terror pose su mano sobre tu hombro, entrando en una espiral de oscuridad. Es, para que puedas imaginarlo, como un gran cubo con una puerta en alguna parte. La puerta también es negra, y si no utilizas tus uñas medio rotas para traspasar esa capa de pintura desafortunadamente aplicada, no verás claridad. Y aún así, estando en el fondo de un cubo, de un pozo, o de un roce de labios inacabado, puedes tomar esa claridad con tus manos, y salir por la puerta de la confianza, dejar atrás al hombrecillo con su sombrero de copa y su mirada ahora algo más azulada, y apagar con una arena ya menos descolorida las llamas negras y blancas. Así, hasta espantar la incómoda niebla que tiñe de gris las losas que se debaten por cernirse sobre tus pisadas. Y es que aunque no siemmpre caminas por el camino de tu Oz personal, siempre puedes volver a él si te desvías, e incluso puedes teñirlo de aquel color que te caracteriza, bien un azul puro, naranja candoroso o verde esperanza. No siempre será un color vivo, puede descender de tono, puede apagarse un poco, pero no puedes volver a permitirte perderlo. No otra vez, no más de una vez. Y ahora ya lo sabes."

- ¿Te ha gustado? - preguntó Valeria.
- Es deprimente. - respondió Álex.
- Al contrario, lo deprimente no es reflexionar sobre los malos momentos, sino no poder salir de ellos. Quien puede contar esta historia, comprendiéndola, le ha puesto en bandeja a su color la vuelta a su vida. Muchas veces necesitas vivirla para entenderla, pero cuando algo te marca aprendes de ello, y no lo repites.
- ¿Tropezar dos veces con la misma piedra? Suena demasiado humano como para que nadie se haga un segundo esguince, y a veces por tropezar con una piedra aún más visible y grande, y por tanto más dolorosa.
- Un dicho no guía tu destino ni tus elecciones. Eres tú quién controla tu vida, no lo que un señor que no conocemos de nada puso en un refranero hace tropecientos años. Tú y nadie más que tú, y si tienes eso claro, encontrarás ese as que tendrás bajo la manga, ese as que en el fondo no es otra cosa que tu alma tomando la decisión correcta.

**Rob3r7o**