sábado, 12 de octubre de 2013

¿Eres humano, o al menos quieres serlo?

Hoy posteé esto en facebook: 

"El mundo no está loco, son muchas de las personas que lo "dirigen" las que lo están, son las personas que consienten todo las que lo están, son las personas que miran para otro lado las que lo están. Yo estoy cuerdo, quizá, por no consentir, por no mirar para otro lado, aunque, como bien sé, para la mayoría soy yo el loco."

Ocurre en ciertos momentos que me siento cansado, siento hastío de la gente, y al mismo tiempo me siento privilegiado. Esto último puede sonar petulante o soberbio, pero el hecho de ser una persona cuyas conexiones neuronales y corazón le hacen preocuparse por cómo está la situación, por cómo hay tantas desigualdades, por cómo se vulneran los derechos humanos, por cómo destruimos el planeta a marchas cada vez más aceleradas... me hace sentir comprometido y humano. Yo hace tiempo que dejé de considerar humanos a muchos de todos esos seres físicamente similares a mí que hacen su vida a mi alrededor, no creo que se hayan ganado tal cumplido. Es triste, pero es cierto.

Así pues, me entran las ganas de comerme el mundo, me siento útil, porque hay tantas y tantas cosas que se pueden hacer para ayudar... ¡Y quiero hacerlas todas! ¿Qué sentimiento más humano puede haber que la preocupación por el prójimo y por el ambiente que nos rodea? Yo creo que ninguno. Sin embargo, y lo admito, me aturullo. Pasas tanto tiempo desarrollando tu vida, tu carrera y todas tus cositas, que apenas queda tiempo para dedicarle a la abnegada voluntad de echar una mano a tu vecino. Y ves que el tiempo pasa, sientes impotencia, y te preguntas si estás haciendo las cosas como realmente debes, si merece la pena hacer que este planeta progrese en nuevos campos por descubrir cuando hay tantas y tantas carencias en tantos campos mil veces explorados.

Yo no me declaro un Santo ni mucho menos, porque es tanta la facilidad con la que estas preocupaciones planean sobre nuestras cabezas sin posarse en el nido... Pero, al menos, periódicamente vuelven. Y me hacen moverme, clamar al cielo, y querer ser mejor. Evidentemente, en nada me ayudaría vivir en un constante sentimiento de amargura, se necesita una balanza que funcione correctamente.

¿Y por qué ahora este texto, podría preguntarse alguien? Porque hoy, viendo la "emoción" de ser español que algunos manifiestan en nuestro país (un país donde se minimiza la cooperación internacional, donde ya hay gente que muere de hambre, donde muchos seres (que no humanos) miran por sí mismos y consideran su ombligo el centro del mundo, donde se retrocede en derechos, donde las personas son secundarias, ¡donde las cosas no funcionan!) mi instinto escritor más básico ha aflorado para decir que, aunque yo también desearía estar orgulloso del cacho de tierra en el que vivo porque está lleno de seres humanos, no puedo, porque aunque alguna cosa buena hay por aquí, está tapada por la mierda que la rodea.

Así que twiteemos todos (en vez de #SomosEspaña), un hashtag que declare nuestra voluntad de mejorar. Ahora #SomosEspaña, mañana quizá algo mejor.